Tusi y 2C-B: el origen de la cocaína rosa y sus implicaciones

El tusi es una droga elaborada a partir del 2C-B, “Erox” o “Nexus”; una feniletilamina conocida por sus efectos psicodélicos que ha ganado popularidad en los últimos años debido a la expansión de la cocaína rosa o tusibi. Su nombre químico es 4-Bromo-2,5-dimetoxifeniletilamina.

El 2C-B fue sintetizado en 1974 por Alexander Shulgin (químico estadounidense que desarrolló gran cantidad de sustancias psicoactivas) investigando drogas alternativas al éxtasis (MDMA). Se utilizó durante los años 80 en entornos festivos, pero cayó en desuso hasta que reapareció en Colombia bajo el nombre tusi, cocaína rosa o “pink cocaine” (2015). Sin embargo, debemos destacar que el tusi no suele contener cocaína, ni siquiera 2C-B en la mayoría de los casos. Además, su consumo resulta peligroso ya que a menudo contiene una combinación de otras drogas (ketamina, LSD o MDMA, principalmente). Conozcamos más a fondo el origen del tusi, la cocaína rosa y sus implicaciones.

El origen del tusi y la cocaína rosa

La historia del 2C-B (tusibi) se remonta a mediados del siglo XX.  Fue sintetizado por Alexander Shulgin a principios de los años 70. Shulgin era conocido por su interés en explorar los efectos de sustancias psicoactivas, llegando a sintetizar cientos de ellas. En particular estaba intrigado por las propiedades psicodélicas del 2C-B e informó de sus efectos en el libro “PiHKAL: A Chemical Love Story” (1991).

Shulgin describe el efecto del 2C-B como una experiencia relativamente suave en comparación con otros psicodélicos. Observó sus distintivos efectos visuales, la mejora de las experiencias sensuales y su potencia euforizante. Esta sustancia llamó la atención de la gente que empezó a utilizarla de forma recreativa en forma de polvo o pastillas, llegando a ser comercializada bajo el nombre de “Erox” como afrodisíaco.

Durante la década de los 80 y 90, el 2C-B ganó popularidad como droga en entornos festivos (especialmente en clubes nocturnos europeos). Sus efectos únicos, que combinan propiedades psicodélicas y empatógenas, contribuyeron a la expansión de la sustancia. Sin embargo, el uso recreativo del tusibi generó preocupación por los posibles riesgos para la salud. En muchos países se clasificó al 2C-B como sustancia controlada y se declaró ilegal en 1995.

Aproximadamente en 2015 surge en Colombia la reaparición del 2C-B, esta vez bajo el nombre de “tusi” o “cocaína rosa” (una mezcla de drogas, teñida con colorante rosado). A partir de aquí se expande de nuevo en Europa bajo esta denominación castellanizada (tusibi).

Desde su aparición, el tusi ha representado una sustancia minoritaria en comparación con otros psicodélicos, como el LSD o los hongos de psilocibina. Al mismo tiempo atrajo el interés del colectivo médico por sus posibles efectos terapéuticos, aunque la investigación con 2C-B es bastante limitada.

Efectos del tusi (2C-B)

Los efectos del tusi pueden variar considerablemente de una persona a otra; dependiendo de factores como la dosis, el estado mental y el entorno en el que se consume. Estos son los principales efectos del tusibi:

1. Efectos psicodélicos y alucinógenos: el tusibi (2C-B) es conocido principalmente por sus propiedades psicodélicas. Puede inducir alteraciones en la percepción, la cognición y las experiencias sensoriales. Los usuarios a menudo informan de alucinaciones visuales vívidas y coloridas, como patrones geométricos, colores intensos y distorsiones. Estos efectos suelen ser menos intensos en comparación con otros psicodélicos como el LSD o la psilocibina.
2. Euforizante y empatógeno: otro efecto notable del 2C-B es la mejora del estado de ánimo. Provoca una gran sensación de euforia, felicidad y bienestar. Algunos usuarios informan un mayor sentido de empatía y mejores conexiones interpersonales.
3. Alteración sensorial: el tusibi puede aumentar las percepciones sensoriales, haciendo que las experiencias sean intensas y placenteras. Los usuarios informan de sensaciones táctiles mejoradas y una mayor apreciación de estímulos sensoriales como la música.
4. Estimulante: la droga tusi ofrece un potente efecto estimulante, lo que provoca un aumento de los niveles de energía, vigilia y estado de alerta. Los usuarios pueden experimentar un impulso en la actividad física y mental.

Cabe destacar que altas dosis de 2C-B (más de 24 mg) puede provocar efectos intensos y abrumadores, lo que aumenta el riesgo de padecer experiencias negativas. Debemos tener en cuenta que el consumo de 2C-B, cocaína rosa u otras drogas psicodélicas, conlleva riesgos físicos y psicológicos.

Efectos secundarios del tusi (2C-B)

Si bien el 2C-B induce efectos euforizantes, también conlleva algunos riesgos y puede ocasionar reacciones adversas. Estos son los principales efectos secundarios del tusi (2C-B):

1. Reacciones físicas:
   • Náuseas y vómitos: algunos usuarios de esta droga pueden experimentar náuseas y vómitos, especialmente durante los primeros minutos.
   • Frecuencia cardíaca y presión arterial elevadas: el tusi causa aumento de la frecuencia cardíaca y la presión arterial. Esto resulta de vital importancia en personas con patologías cardiacas.
   • Inquietud e insomnio: debido a sus propiedades estimulantes, el 2C-B puede causar inquietud y dificultad para conciliar el sueño, especialmente si se toma en dosis altas.
2. Reacciones psicológicas:
   • Ansiedad y paranoia: en algunas personas el tusi (2C-B) puede provocar ansiedad, especialmente con dosis altas o en personas predispuestas al trastorno de ansiedad. Esto puede manifestarse como malestar, miedo o paranoia.
   • Angustia psicológica: particularmente con altas dosis (o en personas con antecedentes de salud mental) el tusi puede provocar pánico, confusión y desorientación.
   • Flashbacks: al igual que otros psicodélicos, el 2C-B puede provocar flashbacks (volver a experimentar los efectos de la droga) mucho después del uso inicial.
3. Reacciones sensoriales (trastorno de percepción persistente de alucinógenos):
   • HPPD es una condición caracterizada por la persistencia de alteraciones perceptivas incluso después de que los efectos de la droga tusi hayan desaparecido.
4. Otros riesgos asociados:
   • Riesgo de lesiones : 2C-B puede afectar la coordinación, el juicio y la percepción, lo que puede aumentar el riesgo de accidentes o lesiones, especialmente si se usa en entornos inseguros.
   • Interacciones medicamentosas: el tusi puede interactuar con alcohol, ciertos medicamentos u otras drogas como la ketamina, lo que puede provocar efectos adversos.

Por lo tanto, lo más recomendable es evitar el consumo de cualquier sustancia psicoactiva, incluida la cocaína rosa.

Situación actual y precio del 2C-B

En los últimos años ha resurgido el interés por las sustancias psicodélicas, incluido el tusi (2C-B). La investigación en este campo se ha centrado principalmente en el potencial terapéutico de los psicodélicos en relación a los trastornos de salud mental como la adicción. Algunos de estos estudios también tienen como objetivo investigar los efectos de los psicodélicos en la depresión, la ansiedad o el estrés postraumático, utilizando métodos científicos contrastados. Estas investigaciones utilizan entornos controlados, como los ensayos clínicos con tusi (2c-B), para examinar la seguridad y eficacia de las terapias psicodélicas.

Al mismo tiempo, el uso recreativo del tusi se ha expandido enormemente en zonas turísticas como Valencia, Marbella o Ibiza. Tanto es así que, algunos medios de comunicación alertan a los turistas de la elevada oferta de tusibi que existe en España, por el riesgo que supone el consumo de 2C-B o de cocaína rosa. Pero ¿cuál es el precio del 2C-B? Puedes saber más aquí: los precios de las drogas.

Es importante tener en cuenta que el consumo de 2C-B, cocaína rosa o cualquier otra sustancia psicodélica, conlleva riesgos tanto físicos como psicológicos. Ten en cuenta que el consumo de tusi puede provocar experiencias negativas persistentes. Por eso, en Ivatad recomendamos no experimentar con sustancias psicoactivas bajo ningún concepto.