Había intentado solucinar mis problemas con la cocaína de muchas formas, pero ninguna funcionaba. Durante años pensaba que era una cuestión de fuerza de voluntad, pero por más que me lo proponía siempre acaba igual. No entendía bien porqué me pasaba aquello. Entonces decidimos acudir a un médico que nos dijo que para poder estar bien tendría que hacer un tratamiento basado en terapia de grupo. No es sencillo, porque piensas que allí te encontrarás con personas que no te hacen falta para dejar las drogas. Hasta que por fin te das la oportunidad. Entonces vas viendo poco a poco que a muchas otras personas les pasa lo mismo que a ti.
Al final decidimos entrar en terapia de grupo en este centro y la verdad que estamos muy contentos. Se nota que las psicólogas son especialistas en adicciones y el trato que te dan es muy bueno.