El cannabis es una planta milenaria. Sin embargo, en función de su uso, podemos diferenciar el cannabis textil (cáñamo) del cannabis de uso recreativo (marihuana) o el cannabis medicinal. La marihuana es una droga procedente del cannabis con fuertes propiedades psicoactivas ya que, debido a su contenido en THC, tiene un gran efecto euforizante. Por lo tanto, algunas personas fuman porros de marihuana para sentirse mejor o incluso relajarse. El cannabis produce una gran sensación de bienestar por lo que es relativamente fácil habituarse a su consumo.
Aunque es un tema debatido constantemente, consumir marihuana puede provocar adicción. En este sentido, cabe resaltar que esta puede ser imperceptible durante cierto tiempo ya que, a diferencia de otras adicciones, la dependencia física y los síntomas de abstinencia pueden no aparecer. Sin embargo, la dependencia psicológica y la afectación cognitiva por el consumo de marihuana suelen ser más patentes. Vamos a describir los principales síntomas de adicción al cannabis y cómo identificar a un adicto a los porros.
Los síntomas de adicción al cannabis surgen principalmente como consecuencia de la dependencia psicológica y la afectación cognitiva.
La adicción al cannabis en Valencia
Generalmente las personas experimentan con alcohol o drogas en edades tempranas. En este sentido, los jóvenes de la Comunidad Valenciana son los primeros de España, junto a Cataluña y País Vasco, en tener contacto con el cannabis. La marihuana, el cannabis o el hachís, se consumen principalmente en forma de porros. Pensamos que el aumento del consumo de cannabis en los últimos años determina la alta prevalencia de la adicción al cannabis. Aproximadamente 3 de cada 100 personas que usan marihuana presentan un consumo problemático (EDADES 2019/2020).
La edad de inicio del consumo de marihuana es un factor determinante para el desarrollo de adicción al cannabis. Otros aspectos, como la predisposición genética, los rasgos psicológicos o el entorno, también pueden condicionar la aparición de síntomas de adicción al cannabis. Sin embargo, cuanto más baja es la edad de inicio del consumo existe una mayor probabilidad de sufrir adicción al cannabis.
Los adolescentes valencianos consumen marihuana por primera vez a los 15 años. El 36 por cien de los jóvenes reconoce haber consumido cannabis en el último año.
Por otro lado, la baja percepción de riesgo del cannabis está relacionada con la prevalencia del consumo de porros. Generalmente los adolescentes perciben la marihuana como una sustancia poco peligrosa. Creencias distorsionadas como “es un producto natural” o “se utiliza en medicina”, favorecen el consumo de cannabis. Sin embargo, fumar porros habitualmente puede provocar síntomas físicos, psicológicos e incluso adicción al cannabis.
Principales efectos del Cannabis
Los cannabinoides (THC y CBD) son las sustancias que determinan los efectos psicoactivos o terapéuticos del cannabis. El THC (tetrahidrocannabinol) es el responsable de los efectos psicoactivos del cannabis, y el CBD (en fase de investigación) tiene un efecto anticonvulsivo, ansiolítico y antinflamatorio. Dicho esto, el cannabis de uso recreativo causa los siguientes efectos como consecuencia de su contenido en THC:
- Euforizante
- Relajante
- Estimula el apetito
- Antiemético
- Aumenta la frecuencia cardíaca
- Puede provocar psicosis
Cabe resaltar que el consumo de marihuana con alto contenido en THC puede provocar psicosis cannábica. Además, el brote psicótico también puede aparecer con el consumo crónico o excesivo de cannabis.
Los síntomas de la adicción al Cannabis
El síntoma más característico de la adicción al cannabis es la dependencia psicológica y un fuerte impulso de consumir hachís o marihuana. El adicto a los porros o al cannabis manifiesta una capacidad deficiente para controlar el consumo. Es decir, da mayor prioridad al consumo sobre otras actividades y persiste a pesar del daño y las consecuencias negativas. Sin embargo, el síndrome de abstinencia al cannabis puede no estar presente. Los principales síntomas de adicción al cannabis son:
- Cambios en el estado de ánimo y el comportamiento: episodios repentinos de euforia, risa desmedida, alegría inusual, etc., alternados con ansiedad, irritabilidad o depresión.
- Ojos rojos y boca seca: el consumo de cannabis provoca vasodilatación ocular y sequedad bucal.
- Aumento desproporcionado del apetito.
- Parafernalia asociada: papel de fumar, tabaco de liar, etc.
- Abandono de hábitos saludables y nuevas amistades: el deporte, antiguos hobbies y las amistades, cambian a medida que aumenta el consumo de marihuana.
- Descoordinación motora: a medida que la marihuana actúa en el cerebro, las habilidades motoras quedan alteradas. Esto lleva al consumidor de cannabis a mostrar un mayor nivel de torpeza en sus tareas diarias (derramando líquidos, tropezando con objetos o dejando caer cosas de sus manos).
- Pérdida de atención y memoria.
- Síndrome amotivacional: los adictos al cannabis padecen una pérdida progresiva del interés por actividades sociales, familiares, aficiones etc. Además, el consumo repetido de marihuana puede interferir en la progresión académica o laboral del consumidor. La afectación cognitiva y emocional del adicto a los porros ocasiona un marcado desapego, apatía o desinterés por actividades esenciales.
- Psicosis y alucinaciones: los casos más graves de adicción al cannabis se relacionan con una mayor probabilidad de sufrir brotes psicóticos o esquizofrenia.
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Cómo actuar frente a un adicto al Cannabis
En primer lugar necesitamos recordar que cualquier persona mayor de edad puede decidir consumir cannabis. No es algo que podamos elegir los demás. Si la persona con una supuesta adicción está receptiva podemos aconsejarle sobre la inconveniencia de fumar porros. Lo que no podemos hacer es obligarle a dejar los porros. Lo más aconsejable es intentar dialogar con él o con ella y sugerirle atención por parte de un especialista en adicciones.
Como ocurre con la mayoría de adicciones, probablemente se niegue a aceptar el problema. O incluso aceptándolo, es probable que se niegue a acudir al centro de psicología Ivatad. Tendremos que respetar los plazos, esperar el momento adecuado. Un adicto al cannabis puede tardar bastante tiempo en pedir ayuda. Debemos mostrarnos comprensibles y, sobre todo, no juzgarle. Hacerle saber que cuando lo decida estaremos ahí para acompañarle en el tratamiento de la adicción al cannabis es la mejor opción.
Si necesita más información, siga estos consejos para dejar los porros o contacte con el Centro de Desintoxicación Ivatad.