En el centro de desintoxicación Valencia Adicciones observamos que el consumo de drogas estimulantes como la cocaína puede provocar cuadros psiquiátricos graves como la psicosis paranoide. Este cuadro cursa de forma similar a la esquizofrenia aguda paranoide y recibe el nombre de psicosis cocaínica o psicosis inducida por cocaina. Cabe mencionar que aunque la psicosis se ha explorado extensamente en adictos a las anfetaminas, todavía no ha sido investigada de forma sistemática en adictos a la cocaína.
No obstante, sabemos que la psicosis cocaínica es un cuadro habitualmente de carácter transitorio, aunque puede ser recidivante. Está asociado con el consumo crónico, la intoxicación aguda y la adicción a la cocaína y cursa principalmente con alucinaciones, delirio, agresividad y paranoia. Veamos con más detalle en qué consiste.
La cocaína y la psicosis
La cocaína es el psicoestimulante ilícito más consumido en el mundo. El último Informe Mundial sobre Drogas de Naciones Unidas estimó que 21 millones de personas habían utilizado cocaína durante el último año. Además, la producción de cocaína ha alcanzado niveles récord y su principal mercado reside principalmente en Estados Unidos y Europa.
La cocaína es una droga euforizante muy potente que aumenta la energía, las emociones positivas y la confianza. Sin embargo, es una sustancia altamente adictiva cuyo uso puede tener graves consecuencias médicas, psicosociales y psiquiátricas. Entre estas últimas, diferentes estudios sugieren una fuerte relación entre el consumo de cocaína y la psicosis aguda, conocida como psicosis cocaínica o psicosis inducida por cocaína (CIP).
En este sentido, y como consecuencia del consumo elevado o repetido de cocaína, la psicosis cocaínica es uno de los cuadros más graves que puede provocar su consumo.
Debemos tener en cuenta que la psicosis aparece entre el 30 y el 85 por cien de los consumidores habituales de cocaína. Además, se ha observado que el 0,1 por cien de los consumidores de cocaína también pueden presentar psicosis de manera inmediata al entrar en contacto con la droga. Entre los diferentes síntomas de un adicto a la coca, el cuadro psicótico es uno de los que tienen un carácter más grave.
Los síntomas de la psicosis cocaínica
Los síntomas más comunes de la psicosis cocaínica son los delirios (referenciales y de persecución) y las alucinaciones (auditivas, visuales y cinestésicas). Además, la agitación y el comportamiento violento también se observan con frecuencia durante la intoxicación por consumo de cocaína.
Como comentábamos, los síntomas psicóticos inducidos por cocaína suelen tener carácter transitorio (durante la intoxicación) pero también pueden aparecer a largo plazo, incluso durante la abstinencia. Cuando los síntomas aparecen mucho tiempo después del consumo, o de forma repetida, a este cuadro se le denomina trastorno psicótico inducido por cocaína (CIPD).
Cabe resaltar que entre los consumidores de cocaína que han sufrido psicosis cocaínica, el 96 por cien experimentaron alucinaciones. El 90 por cien presentaron delirios paranoides relacionados con el consumo de drogas (incluido el delirio celotípico o celopatía). Por último, el 83 por cien tuvieron alucinaciones auditivas, el 38 por cien alucinaciones visuales y el 21 por cien sufrieron alucinaciones táctiles.
En los casos más graves, o en la intoxicación aguda por cocaína, algunas personas presentaron delirio de parasitosis o formicación. Es un cuadro psicótico de carácter alucinatorio que cursa con la convicción de tener insectos o parásitos bajo la piel. Algunas de estas personas terminan autolesionándose intentando eliminar los supuestos insectos, y también puede aparecer en casos de alcoholismo severo.
Causas e implicaciones del trastorno psicótico inducido por cocaína
Las causas de la psicosis cocaínica no están totalmente identificadas. La disminución de la actividad del transportador de dopamina que regula su recaptación en el cerebro podría ser el origen de este cuadro. La ciencia apunta a la predisposición genética para sufrir patologías de carácter psiquiátrico como causa principal de la psicosis cocaínica.
Dicho esto, la evidencia científica indica que el consumo de cocaína actúa como facilitador de trastornos psiquiátricos. Por lo tanto, los principales factores de riesgo relacionados con la psicosis inducida por cocaína son:
- Cantidad de cocaína consumida, puntualmente y a lo largo de la vida
- Inicio temprano de la dependencia a la cocaína
- Historial de consumo
- Vía de administración (por ejemplo, más frecuente entre fumadores de base libre o crack)
- Comorbilidad con otras adicciones
- Comorbilidad con otros trastornos médicos y de salud mental (como el TDH)
- Interacciones farmacológicas
- El peso, el género y la carga genética
Como comentábamos, una de las principales consecuencias que puede tener la psicosis cocaínica es la evolución a esquizofrenia paranoide. Una revisión de Murrie et al. encontró que la evolución de la psicosis inducida por cocaína a esquizofrenia fue del 22 por ciento. Esto quiere decir que aproximadamente 1 de cada 4 consumidores de cocaína que presentaron psicosis cocaínica desarrollaron esquizofrenia. Curiosamente ocurre algo similar con el consumo de cannabis, pero en mayor proporción (34 por cien).
En conclusión, el consumo de cocaína puede favorecer o acelerar la aparición de esquizofrenia en personas con predisposición a este tipo de cuadros.
Tratamiento de la psicosis cocaínica
En primer lugar, no existe actualmente ningún tratamiento médico que nos permita eliminar la adicción a la cocaína. Del mismo modo, el tratamiento de elección para la psicosis cocaínica no está perfectamente definido. En general, las medidas de estabilización, como monitorear la hidratación y los signos vitales, suele ser el primer objetivo. Posteriormente, compensar la agitación, los síntomas psicóticos y la ansiedad serán los objetivos primordiales.
Para tratar la intoxicación por cocaína es frecuente la prescripción de benzodiazepinas para compensar la ansiedad o la agitación. Sin embargo, para el manejo de la psicosis cocaínica, la prescripción de antipsicóticos como la olanzapina, la quetiapina o la risperidona, puede ofrecer buenos resultados. Esto es válido no solo a corto plazo sino también cuando los síntomas psicóticos persisten en el tiempo (es decir, cuando el CIPD está presente).
Importante: esta información no está destinada a sustituir la actuación de los profesionales que llevan a cabo el tratamiento de la adicción a la cocaína.
Para adquirir los medicamentos citados anteriormente debe hacerlo a través de los canales sanitarios autorizados a este efecto (Oficinas de Farmacia) y siempre bajo prescripción médica. Si piensa que necesita ayuda relacionada con la cocaína contacte con nosotros, acuda a su centro de salud o hable con su médico.