La prevención de la adicción al alcohol o a las drogas es un campo fascinante. Desde hace miles de años aceptamos el consumo de estas sustancias o los juegos de azar como parte de nuestra normalidad. Pero particularmente vivimos ajenos al riesgo que implica el consumo de alcohol. Evitar las consecuencias perjudiciales de las conductas adictivas dio lugar a la preventología, la medicina preventiva y la prevención. En este sentido, la evidencia científica demostró hace años que el consumo de alcohol puede provocar una enfermedad denominada alcoholismo. Por lo tanto, prevenir el alcoholismo consiste en evitar el efecto perjudicial que implica el consumo de alcohol.
La predisposición genética al alcoholismo
Aunque la prevención del alcoholismo puede parecer sencilla en un primer momento, realmente no lo es. Para prevenir el alcoholismo tendremos que diseñar un estilo de vida al margen del alcohol. Es decir, promover hábitos saludables diseñados para evitar la dependencia.
La adicción al alcohol es una enfermedad cuyos mecanismos bioquímicos continúan siendo investigados. Actualmente, la comunidad científica no conoce con profundidad los cambios moleculares que causa el alcohol en el sistema nervioso central. Es por esto que prevenir la adicción al alcohol resulta en cierto modo imposible de garantizar. Sin embargo, conocemos diversos factores que favorecen la aparición de adicciones.
Por ejemplo, sabemos que existen personas más vulnerables que otras al efecto del alcohol, las drogas o el juego. La genética es uno de los factores determinantes de la drogadicción y el alcoholismo. Dos personas bebiendo de la misma forma durante el mismo periodo de tiempo pueden padecer consecuencias diferentes. Es decir, la misma cantidad de alcohol puede provocar alcoholismo en ciertas personas y no en otras. El genoma determina la predisposición genética a padecer alcoholismo.
Desgraciadamente no disponemos todavía de tecnología suficientemente avanzada que permita identificar con precisión los genes del alcoholismo. Por lo tanto, actualmente la vulnerabilidad a los efectos del alcohol y las drogas no es totalmente predecible.
Cómo prevenir el alcoholismo
En el desarrollo de cualquier adicción, como el alcoholismo, interviene claramente la genética. Este es un factor sobre el que no podemos intervenir. Puedes tener predisposición a padecer cáncer, asma o adicción al alcohol. Lo dicen tus genes de manera invariable. Sin embargo, existen otros factores como los rasgos psicológicos o el medio ambiente que también influyen en el desarrollo de adicciones. Esto significa que la forma de beber, para qué bebemos y cómo usamos el alcohol también determinan la aparición del alcoholismo.
Efectivamente, estos son los campos en los que interviene la prevención del alcoholismo. De manera muy resumida podemos decir que el alcohol aparece en nuestras vidas escondiendo una trampa que nadie está preparado para evitar. El alcohol es el agente socializador por antonomasia. Cambia nuestro estado de ánimo, es euforizante, ansiolítico y placentero en dosis moderadas. Por estas razones, lo habitual es repetir el consumo. No disponer de habilidades psicológicas o emocionales de afrontamiento adecuadas puede predisponernos a padecer alcoholismo.
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Por otro lado, si en nuestro entorno más cotidiano el consumo de alcohol está normalizado es probable que acabemos incorporando el alcohol en nuestro modo de vida. Alcohol para celebrar, alcohol para evadirse o alcohol para no sufrir. Y naturalmente, alcohol para relajarse. Prevenir el alcoholismo puede resultar algo difícil en estas condiciones.
El alcohol es una droga muy potente, neurotóxica y que se conforma como único elemento indispensable para el desarrollo del alcoholismo. Es decir, la única fórmula infalible para prevenir el alcoholismo es no beber.
Consejos fundamentales para prevenir el alcoholismo
Vamos a citar de forma general algunos consejos fundamentales para prevenir el alcoholismo. Este es un resumen orientativo de parámetros generales. Como elemento a resaltar, dentro del seno familiar, muchos padres se preocupan por el consumo de alcohol de sus hijos adolescentes.
En Valencia, la edad media de inicio en el consumo de alcohol es de 14 años. Posiblemente el factor más eficaz para prevenir el alcoholismo en adolescentes, en opinión del centro de desintoxicación de alcoholismo Ivatad, es establecer una comunicación afectiva, interesarse por sus problemas y mostrarse cercanos. También es importante hacerles saber que nos interesan sus dificultades, conflictos, gustos y aficiones. En definitiva, establecer una comunicación efectiva y afectiva es la mejor forma de prevenir el alcoholismo. Algunos consejos fundamentales para evitar el alcoholismo son:
- La opción más saludable es no beber alcohol. Si bebes, no lo hagas a solas.
- Retrasa el contacto con el alcohol. Cuanto más baja es la edad de inicio del consumo de alcohol existe una mayor probabilidad de padecer alcoholismo. El cerebro de los adolescentes es más vulnerable a los efectos del alcohol que el de los adultos.
- Bebe con moderación o alterna las bebidas con mocktails sin alcohol.
- No frecuentes excesivamente espacios de ocio como bares, restaurantes y discotecas.
- Aprende a relacionarte sin bebidas alcohólicas.
- Desarrolla hábitos saludables (la práctica deportiva facilita la prevención del alcoholismo).
- Desarrolla habilidades sociales. Por ejemplo, aprende a tolerar la frustración y superar las dificultades.
- Aprende a gestionar el estrés de manera saludable (el alcohol aparece frecuentemente como bálsamo reparador del estrés excesivo).
- Aprende a decir no al alcohol. Integrarse con amigos donde la mayoría consumen alcohol y rechazar el consumo puede ayudarte a prevenir el alcoholismo
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