El delirium tremens (DT) es una forma grave del síndrome de abstinencia del alcohol. Suele aparecer en personas que han bebido una gran cantidad de alcohol, o durante un prolongado período de tiempo, e interrumpen abruptamente el consumo o lo reducen significativamente. El delirium tremens empieza habitualmente dos o tres días después del último consumo y puede llegar a extenderse durante diez días. Este cuadro es más frecuente en casos de alcoholismo severo y cursa con unos síntomas característicos que veremos a continuación.
Síntomas del delirium tremens
Los síntomas del delirium tremens corresponden a una forma grave de la abstinencia al alcohol. Debemos tener en cuenta que, en función de la gravedad del alcoholismo y el estado de salud los síntomas del DT pueden variar significativamente de una persona a otra. No obstante, cualquier forma de DT corresponde a un cuadro sintomático grave, por lo que requiere atención médica lo más rápido posible. Estos son los principales síntomas del delirium tremens:
- Confusión y desorientación.
- Alucinaciones.
- Pesadillas.
- Delirio.
- Agitación e irritabilidad.
- Temblores.
- Fiebre, sudoración y convulsiones.
- Pérdida de apetito y vómitos.
- Ritmo cardíaco y presión arterial elevados.
El delirium tremens es una emergencia médica que requiere tratamiento sanitario con la mayor rapidez posible. Las personas que presentan este cuadro deben acudir al hospital para una rápida evaluación. El tratamiento del DT incluye medicamentos para controlar los síntomas, así como la reposición de líquidos y electrolitos para prevenir posibles complicaciones.
Causas del delirium tremens
La principal causa del delirium tremens es el cese repentino del consumo de alcohol después de una ingesta excesiva o prolongada en el tiempo. El DT también puede aparecer como consecuencia de una reducción significativa del consumo de alcohol. Debemos recordar que el consumo crónico de alcohol cambia la química del cerebro y conduce al alcoholismo, lo que significa que el cerebro no puede funcionar normalmente en ausencia de etanol.
Cuando el consumo de alcohol se suspende repentinamente (o este se reduce significativamente), la química del cerebro se desequilibra, lo que provoca síntomas de abstinencia como temblores, ansiedad y agitación. En los casos más severos, esta situación puede progresar a DT. El mecanismo exacto de cómo ocurren los DT no se comprende completamente, pero probablemente responda a cambios en los neurotransmisores y los receptores del cerebro que están involucrados en la regulación del estado de ánimo, la cognición y el comportamiento.
Otros factores de riesgo para los DT son los antecedentes de convulsiones o los episodios previos de abstinencia al alcohol. También la enfermedad hepática, la desnutrición o las afecciones médicas concurrentes pueden influir en la aparición del delirium tremens. Este cuadro se observa con mayor frecuencia en personas que han sido bebedores empedernidos durante más de diez años. También en los que consumen grandes cantidades de alcohol a diario y dejan de tomar de golpe, o bien porque reducen significativamente su consumo de alcohol.
¿Cuánto dura el DT?
Los síntomas del delirium tremens (DT) generalmente se desarrollan dentro de los 2 o 3 días posteriores al último consumo, aunque sus síntomas pueden tardar hasta 5 días en aparecer. Generalmente alcanza su punto máximo a los 2 o 3 días posteriores al inicio y pueden extenderse hasta 10 días. Sin embargo, en algunos casos, estos síntomas pueden durar más tiempo.
Debemos tener en cuenta que el consumo de alcohol puede provocar diferentes tipos y grados de transtornos. Por eso, debemos tener en cuenta que no todas las personas que presentan síndrome de abstinencia al alcohol desarrollan delirium tremens. Además, puede variar para cada persona. La evolución general de la sintomatología del DT es la siguiente:
- De 6 a 12 horas después del último consumo pueden empezar síntomas leves como ansiedad, insomnio y temblores.
- Entre 24 y 48 horas después de la última bebida suelen aparecer alucinaciones persistentes, desorientación y confusión.
- De 48 a 72 horas después de la última bebida los síntomas pueden acentuarse y experimentar (además de los anteriores síntomas) vómitos, convulsiones, fiebre y taquicardia.
Es importante tener en cuenta que el delirio por abstinencia al alcohol es una emergencia médica y cualquier persona que experimente estos síntomas debe buscar atención médica de inmediato. El tratamiento para el DT generalmente requiere medicamentos para controlar los síntomas, reemplazo de líquidos y electrolitos y otras medidas de apoyo para prevenir complicaciones.
Tratamiento del delirium tremens
Como comentábamos, el delirium tremens es una emergencia médica que requiere tratamiento médico inmediato. El tratamiento generalmente implica una combinación de medicamentos, atención de apoyo y control de las posibles complicaciones. Estas son algunas de las opciones más comunes para el tratamiento del DT:
- Benzodiazepinas: son algunos de los medicamentos utilizados para controlar los síntomas del DT, como la ansiedad, la agitación y las convulsiones.
- Reemplazo de líquidos y electrolitos: las personas con DT a menudo están deshidratadas y tienen un desequilibrio de sus electrolitos. Es posible necesitar un reemplazo intravenoso de los mismos para equilibrar estos problemas y evitar complicaciones.
- Apoyo nutricional: las personas con DT suelen estar desnutridas y requieren un apoyo nutricional, como suplementos vitamínicos y una dieta mínimamente adecuada.
- Atención de posibles complicaciones: las personas con DT corren el riesgo de desarrollar complicaciones como neumonía, sepsis e insuficiencia cardíaca. Es posible que necesiten un control regular de los signos vitales, los niveles de oxígeno y análisis de sangre para detectar y controlar estas complicaciones.
- Apoyo psicológico: las personas con DT necesitarán apoyo psicológico para controlar sus síntomas y prevenir recaídas.
En los casos más severos de DT puede ser necesaria la hospitalización. La duración de la estancia hospitalaria dependerá de la gravedad de los síntomas y de la respuesta al tratamiento. Después del alta, puede ser necesario un tratamiento y control continuos para prevenir las recaídas y manejar cualquier complicación a largo plazo.
Tasa de mortalidad del DT
El delirium tremens (DT) puede ser una afección potencialmente mortal. Las estadísticas indican una tasa de mortalidad que oscila entre el 5 y el 25 por cien de los afectados. En esta proporción influyen diversos factores, como la edad, presencia de otras patologías, la gravedad de los síntomas y la prontitud del tratamiento. Sin embargo, con la atención y tratamiento médico adecuado la tasa de mortalidad puede reducirse significativamente.
La tasa de mortalidad por DT es más alta en personas mayores, especialmente aquellos con afecciones médicas preexistentes, como enfermedad hepática, enfermedad cardiovascular y neumonía. Del mismo modo, el tratamiento tardío o inadecuado del DT aumenta el riesgo de muerte.
El reconocimiento y tratamiento temprano del DT es fundamental para reducir la tasa de mortalidad. El tratamiento con benzodiazepinas, el reemplazo de líquidos y el apoyo nutricional ayuda a controlar los síntomas del DT y prevenir complicaciones. Además, la vigilancia repetida de los signos vitales y las evaluaciones periódicas resultan esenciales para reducir la mortalidad por DT. Si necesita más información consulte con la clínica de rehabilitación de adicciones Ivatad.