El delirio de parasitosis (DP) o síndrome de Ekbom es un trastorno psiquiátrico que puede aparecer como consecuencia del consumo de cocaína. Suele formar parte de un cuadro delirante que implica la sensación de tener pequeños insectos corriendo sobre o bajo la piel (formicación). Como resultado suele provocar diversas afecciones dermatológicas, además de un considerable malestar.
Aunque es relativamente infrecuente, el síndrome de Ekbom suele aparecer en los casos más severos de adicción a la cocaína y puede provocar importantes lesiones cutáneas en los afectados.
Cabe destacar que las personas con delirio de parasitosis suelen rechazar inicialmente el tratamiento psiquiátrico. Sin embargo, cuando está asociado al consumo de cocaína, es altamente recomendable la interrupción del contacto con la droga y la participación de médicos, psicólogos y dermatólogos en su tratamiento.
Qué es el delirio de parasitosis
Como comentábamos, el delirio de parasitosis o formicación es un trastorno delirante que puede aparecer por diferentes causas, entre ellas el consumo de cocaína. Técnicamente se corresponde con un fenómeno denominado parestesia (sensación cutánea de hormigueo sin aparente causa física), acompañada del convencimiento de la presencia de insectos, gusanos o bacterias en la piel.
Recordemos que el consumo intenso o crónico de cocaína puede provocar cuadros delirantes que cursan con paranoia y alucinaciones (psicosis cocaínica). En este sentido, a diferencia de las alucinaciones visuales, el delirio de parasitosis no implica la visualización de animales (tal y como ocurre en el delirium tremens) sino una sensación de picor y hormigueo asociada a la “presencia” de insectos en la piel. Por lo tanto, el síndrome de Ekbom se corresponde con una alucinación de tipo táctil; en este caso como consecuencia del consumo de cocaína.
La cocaína como causa del delirio de parasitosis
En la clasificación diagnostica del DSM-V el síndrome de Ekbom es un trastorno delirante de tipo somático. Las causas del delirio de parasitosis pueden ser diversas, aunque no están perfectamente definidas. Básicamente responde a una alteración del mecanismo transportador de dopamina en el sistema nervioso central. De hecho, los síntomas del DP remiten con algunos fármacos antipsicóticos que actúan sobre dicho mecanismo.
Cabe resaltar que el DP puede ser considerado un trastorno primario o aparecer junto a otros trastornos psiquiátricos (depresión, esquizofrenia, etc.). En este sentido, diferentes estudios apuntan al exceso de estrés o el aislamiento social como factores de riesgo que favorecen el trastorno delirante de parasitosis. Además, el consumo de sustancias que interfieren en la recaptación de dopamina (como la cocaína o las anfetaminas) facilitan la aparición del delirio de parasitosis.
Cuando el síndrome de Ekbom coincide con un trastorno de dependencia a la cocaína se considera como una consecuencia de la adicción y no como una entidad patológica primaria. Por lo tanto, entre otras causas, el consumo crónico o intenso de cocaína está relacionado con la aparición del trastorno delirante de parasitosis.
Síntomas del trastorno de parasitosis
El delirio de parasitosis cursa fundamentalmente con picor y hormigueo en diversas partes del cuerpo, asociado al convencimiento de tener pequeños insectos corriendo bajo o sobre la piel (formicación). Las personas afectadas por el síndrome de Ekbom creen realmente estar infestadas, lo que causa un considerable desasosiego y malestar.
Debemos tener en cuenta que la formicación implica la sensación de tener insectos excavando o arrastrándose a través de la piel. De hecho, los afectados por DP pueden llegar a autolesionarse tratando de eliminar los animales ficticios.
Los síntomas más comunes del Síndrome de Ekbom incluyen parestesia (hormigueo), urticaria y prurito, asociados a la sensación de pequeños pinchazos o picaduras de insectos en la piel. Además, todos estos síntomas se presentan conjuntamente con los síntomas propios de la adicción a la cocaína.
Tratamiento del trastorno de parasitosis por consumo de cocaína
Como comentábamos al principio de este artículo, el tratamiento del delirio de parasitosis por consumo de cocaína implica la interrupción del contacto con la droga. Dicho esto, la participación de médicos, psicólogos y dermatólogos es recomendable para reducir o eliminar la sintomatología.
Cabe destacar que el tratamiento de elección para el trastorno delirante de parasitosis es la psicoterapia. Sin embargo, en los casos más graves, puede ser necesario (además) tratamiento farmacológico.
En este sentido, ciertos fármacos antipsicóticos (olanzapina, risperidona, etc.) mejoran claramente los síntomas del síndrome de Ekbom. Además, suelen ser necesarios ciertos medicamentos para combatir el picor o la urticaria. No obstante, la intervención principal para combatir la formicación es la psicoterapia. Sobre todo, para persuadir al paciente del convencimiento ficticio de su infestación. Por último, en el caso que nos ocupa, resulta imprescindible que el paciente afectado por delirio de parasitosis desarrolle tratamiento para la adicción a la cocaína.