Cómo evitar la recaída en la ludopatía: factores de riesgo

Un hombre jóven ha recaído en la ludopatía jugando a las máquinas tragaperras

La adicción al juego es un trastorno de conducta con altos índices de recaída. Estudios recientes apuntan tasas de recaída en la ludopatía de hasta el 43,7 por cien. En este contexto, entendemos como factores de riesgo los estímulos o circunstancias que favorecen la reaparición de la adicción al juego. Por consiguiente, para evitar la recaída en la ludopatía resulta fundamental identificar y gestionar adecuadamente los desencadenantes del juego.

Los disparadores de la conducta de juego pueden ser emocionales (como el estrés, la ansiedad o el aislamiento), medioambientales (como la publicidad o la exposición a entornos de juego) o personales (como el consumo de alcohol o la relación personal con otros jugadores), entre otros factores.

Dicho esto, para evitar la recaída en la ludopatía resulta crucial contar con un sólido apoyo social, participar en actividades saludables y asistir a terapia durante cierto tiempo. Veamos cuales son los principales factores de riesgo asociados con la ludopatía y cómo debemos gestionarlos para evitar su reaparición.

Factores de riesgo de la ludopatía

Los desencadenantes de la recaída en la ludopatía se corresponden habitualmente con factores emocionales y el estrés. Además, trastornos como la ansiedad o la depresión también pueden actuar como disparadores del juego.

Por otro lado, los factores ambientales (como las casas de apuestas o la publicidad) también pueden incitar a la reaparición del juego. Cabe destacar que, el recuerdo asociado con la emoción de ganar puede actuar como desencadenante del juego en personas con ludopatía. De ahí la importancia de evitar los estímulos ambientales.

Por último, los factores personales influyen de manera decisiva en la reaparición de la ludopatía. Por ejemplo, la impulsividad o el consumo de alcohol y drogas aumenta la probabilidad de retomar la conducta de juego. Al igual que la relación con amigos, prestamistas o personas relacionadas con el juego.

No obstante, existen otros factores de riesgo que pueden favorecer la recaída en la ludopatía. Por ejemplo, la gestión de una situación financiera complicada, la especulación en bolsa o el manejo de dinero al principio del tratamiento.

  • Factores emocionales.
  • Factores medioambientales.
  • Factores personales.
  • Otros factores de riesgo.

Recuerda, si tienes problemas con el juego, identificar y gestionar adecuadamente los factores de riesgo resulta fundamental para evitar la recaída en la ludopatía.

Cómo evitar la recaída en la ludopatía

Para evitar las recaídas en la ludopatía debemos identificar con precisión las señales que pueden conducir al juego. En este sentido, resulta fundamental distinguir entre los factores de riesgo que debemos evitar y los que debemos aprender a gestionar saludablemente.

Por ejemplo, tener un estilo de vida estresante facilita la reaparición del juego. Por esta razón, debemos aprender a gestionar el estrés saludablemente para evitar las recaídas. Al mismo tiempo, debemos evitar los espacios de juego (casas de apuestas, bares, administración de loterías, etc.) y suprimir el contacto con personas relacionadas con el juego (amigos jugadores, prestamistas, etc.).

Dicho esto,  para evitar la recaída resulta conveniente la inscripción en el registro de autoprohibidos, aunque lleves tiempo sin jugar. No obstante, si estás atravesando una situación complicada con el juego, lo más recomendable es contactar con tu médico o con un psicólogo experto en ludopatía.

Cabe mencionar la dificultad que puede conllevar para un ludópata gestionar sus finanzas en un momento determinado, o incluso manejar tarjetas de crédito. Recuerda, las decisiones impulsivas pueden favorecer la conducta de juego. Para evitar las recaídas tienes que aprender a ser reflexivo.

Gestionar el estrés de forma apropiada y desarrollar un estilo de vida saludable es la fórmula ideal para evitar la adicción al juego. Por consiguiente, participar en actividades de ocio saludable, así como socializar, hacer deporte o buscar pasatiempos alternativos al juego, nos ayudará a evitar la recaída en la ludopatía.

Signos asociados a la recaída en la ludopatía

Si has experimentado problemas con el juego probablemente conozcas el estado físico y emocional previo a la conducta de juego. Es muy similar al de un cocainómano antes de consumir o al de un alcohólico justo antes de beber. Podríamos denominarlo “craving de juego” o ganas de jugar.

No obstante, ten en cuenta que al principio no aparece un deseo sumamente intenso de jugar. Seguramente experimentarás pensamientos recurrentes sobre la posibilidad de jugar sin perjuicio. Tu mente intentará convencerte de que no pasa nada por hacerlo solamente una vez. En ese caso, si no pides ayuda, es probable que termines sufriendo una recaída en la ludopatía. No debemos olvidar que recaer es un proceso, no un hecho puntual asignado a la ejecución de la conducta. Es decir, empiezas a recaer mucho antes de volver a jugar.

Joven angustiado en un salón de juego
Los pensamientos recurrentes sobre el juego pueden poner en marcha el proceso de recaída.

Dicho esto, los principales signos asociados a la recaída en la ludopatía son: cambios importantes del estado de ánimo, aislamiento y pensamientos idílicos respecto al resultado del juego. Del mismo modo, la ruptura súbita del contacto con los profesionales y compañeros de rehabilitación son fuertes predictores de la recaída en el juego.

En este sentido, cabe destacar que el consumo de alcohol y drogas actúan frecuentemente como disparadores del juego en los hombres y los trastornos afectivos (ansiedad, depresión, etc.) en las mujeres con ludopatía. No obstante, ambas situaciones pueden presentarlas tanto hombres como mujeres. Si presentas estos signos, tal vez quieras acceder al Registro General de Interdicciones de Acceso al juego para evitar la posibilidad de jugar.

Dónde acudir

Si estás atravesando problemas emocionales o una situación financiera complicada debes recordar que el juego solamente puede empeorar tu situación. En primer lugar, te aconsejamos hablar con algún familiar o tu pareja y decirle como te sientes.

A continuación, lo más aconsejable es contactar con las personas que te ayudaron a superar los problemas con el juego en el pasado. También puedes dirigirte a tu médico de cabecera, a una asociación como Jugadores Anónimos, o contactar con el Centro Ludopatía Valencia. Por último, recuerda que la recaída no es un punto sin retorno. Sin embargo, debes intentar evitarla a toda costa. Para más información, llama al 617846402.