La ayahuasca ha llamado la atención de la comunidad científica por sus posibles efectos terapéuticos. Al igual que ocurre con otras drogas psicodélicas, estudios recientes sugieren un considerable potencial terapéutico de esta planta. Sin embargo, debemos tener en cuenta que la investigación se encuentra todavía en sus primeras etapas. Al mismo tiempo, cabe destacar que los efectos de la ayahuasca pueden ser adversos y variar ampliamente de una persona a otra.
¿Qué es la ayahuasca?
La ayahuasca es una bebida ancestral utilizada por tribus indígenas de la selva amazónica con fines espirituales y medicinales. Se obtiene mediante la cocción de Banisteriopsis caapi (una liana) y las hojas de Psychotria viridis o Diplopterys cabrerana. Las plantas del género Psychotria contienen dimetiltriptamina (DMT), que es el principio activo responsable de las propiedades psicodélicas de la ayahuasca.
Además, la ayahuasca ha sido utilizada tradicionalmente para conectar con el mundo espiritual, acceder a conocimientos ancestrales y sanar dolencias físicas y emocionales (enteógenos). Estudios preliminares sugieren una mejora en el tratamiento de la depresión, la ansiedad y el trastorno de estrés postraumático. Sin embargo, es importante advertir sobre los riesgos asociados a su consumo.
Las drogas psicodélicas como agentes terapéuticos
Las drogas psicodélicas de origen natural (psilocibina, ibogaína, ayahuasca, etc.) están acaparando la actualidad en base a su potencial efecto terapéutico, cada vez más demostrado por la evidencia científica. Aunque existe un debate en torno a su efectividad, algunos países han empezado a utilizar de forma controlada las terapias psicodélicas. El posible uso médico de las drogas psicodélicas gira en torno a sus propiedades ansiolíticas y antidepresivas. Por ejemplo, la terapia asistida con ketamina o la terapia asistida con psilocibina.
Las terapias psicodélicas que han cobrado mayor relieve en los últimos tiempos son la terapia asistida con psilocibina para dejar de fumar, el tratamiento para la depresión con ketamina, o la terapia para la adicción a la heroína con kratom, ayahuasca o ibogaína.
Cabe resaltar que las terapias psicodélicas no están autorizadas en la mayor parte del mundo. Sin embargo, aquellos países que han empezado a utilizarlas, lo hacen para situaciones muy específicas y bajo una estricta supervisión. No todas las personas pueden acceder a estas terapias sino que se establece un criterio selectivo y se estudia cada caso. Por ejemplo, el tratamiento con ketamina para la depresión mayor resistente al tratamiento.
Los países en los que se puede utilizar ayahuasca son principalmente Brasil, Costa Rica, México y Perú. En Portugal está descriminalizada su posesión y en España está prohibida la venta de ayahuasca. En Estados Unidos puede utilizarse con fines religiosos. No obstante, las drogas psicodélicas están experimentando una corriente aperturista en todo el mundo.
Potencial terapéutico de la ayahuasca
Recientes estudios científicos (1) apuntan a una posible utilidad terapéutica de la ayahuasca en los siguientes campos:
- Salud mental: la ayahuasca se ha mostrado prometedora para el tratamiento de distintas afecciones de salud mental como la depresión, la ansiedad o el estrés postraumático.
- Neuroplasticidad cerebral: la investigación preliminar sugiere que la ayahuasca podría influir en la plasticidad cerebral, lo que podría generar cambios en las redes neuronales asociadas con la regulación del estado de ánimo y los procesos cognitivos.
- Reducción del miedo a la muerte: recientes estudios indican que las experiencias con ayahuasca pueden suscitar una disminución del miedo a la muerte y una mayor sensación de aceptación de la mortalidad. Esto puede tener implicaciones para las personas que enfrentan enfermedades terminales o angustia existencial.
- Crecimiento espiritual: las ceremonias de ayahuasca a menudo se consideran una forma de explorar el interior de uno mismo, confrontar problemas personales y obtener información sobre el propósito de la vida. Muchos participantes describen una fuerte sensación de interconexión, introspección y crecimiento espiritual.
- Tratamiento de adicciones: la ayahuasca se ha explorado como herramienta potencial para el tratamiento de adicciones. Algunas personas informan de un descenso en la apetencia por el alcohol y las drogas, así como de un mayor conocimiento de las causas de su comportamiento adictivo después de participar en ceremonias de ayahuasca.
Fuentes (1):
El consumo de ayahuasca
La experiencia con ayahuasca a menudo se describe como altamente introspectiva, lo que permite a las personas confrontar traumas y problemas emocionales no resueltos. Sin embargo, es importante destacar que la ayahuasca es una sustancia poderosa y que su consumo debe abordarse con precaución. Mira el siguiente video:
La experiencia con esta planta puede ser intensa y desafiante, a menudo denominada “viaje” debido a su naturaleza transformadora. En ocasiones, el consumo de ayahuasca desemboca en un estado de psicosis denominado “mal viaje”, por lo que no es aconsejable utilizarla en solitario. La seguridad es una preocupación clave. Lo ideal es que la participación en ceremonias de ayahuasca se lleve a cabo bajo la guía de facilitadores experimentados en un entorno controlado.
Aunque la ayahuasca tiene un bajo potencial de adicción (ver las drogas más adictivas) resulta imprescindible conocer sus efectos. La ingestión de ayahuasca causa habitualmente temblores, vómitos o diarreas. Pero también puede provocar angustia emocional y fuertes alucinaciones. Cabe destacar que las personas con esquizofrenia, psicosis o con tratamiento antidepresivo, no deben utilizar ayahuasca.
Nota aclaratoria: Ivatad no ofrece ningún tipo de terapias psicodélicas ni tratamientos relacionados.